¿Qué es un trastorno alimentario?
Es una alteración persistente en la forma de relacionarse con la comida, el cuerpo o el peso, que interfiere en el bienestar físico y emocional. Incluye conductas como restricción, atracones, vómitos o control excesivo.
¿Cuándo pedir ayuda por un TCA?
Cuando comer genera ansiedad o culpa, cuando el cuerpo se convierte en una preocupación constante, o cuando el malestar interfiere en la vida diaria. No hace falta tener un diagnóstico para comenzar.
¿Cómo ayuda la psicoterapia en los TCAs?
La terapia permite entender lo que hay detrás del síntoma, trabajar la relación con el cuerpo y recuperar una forma más habitable de estar con una misma. No se trata de imponer, sino de acompañar.

¿Te reconoces en alguno de estos puntos?
Cambios físicos que preocupan
Pérdida de peso, aumento brusco, reglas que desaparecen, obsesión con tallas. El cuerpo empieza a hablar de algo que cuesta escuchar.
Comer con culpa o con ansiedad
Restricción, atracones, vómitos, rituales. El malestar aparece en forma de rutina o descontrol. Después, la culpa.
Pensamientos constantes sobre la comida
Todo gira en torno a qué comer, cuándo, cuánto, si está “bien” o “mal”. El pensamiento se vuelve agotador.
Malestar con el cuerpo
No verse, no gustarse, compararse. El cuerpo se convierte en un enemigo o en un objeto a controlar.
Cambios emocionales
Irritabilidad, aislamiento, angustia. A veces no es solo con la comida: todo empieza a teñirse del mismo malestar.
Si algo de esto te resulta familiar, quizás sea el momento de empezar a hablar

¿Qué ocurre cuando la comida deja de ser solo comida?
No es solo lo que se come o se deja de comer. Es lo que eso representa, lo que alivia, lo que se calla.
Lo que calma pero también duele
Comer puede aliviar la ansiedad. O ser una forma de castigo. En ambos casos, algo se repite.
El control como refugio
Contar, medir, evitar. El control puede convertirse en una estrategia para lidiar con lo que no se sabe decir.
Síntomas sin palabras claras
A veces no hay explicaciones, pero sí síntomas. La terapia da lugar a eso que cuesta nombrar.
¿Cómo puede ayudarte la terapia para TCA?
Aquí no se ofrecen pautas cerradas. Se trabaja con lo que te pasa, paso a paso.

Un proceso único
Sin tiempos predefinidos. Cada historia encuentra su ritmo. Terapia especializada para TCA.

Avanzar desde lo posible
No hay exigencias. Pero sí sostén para transitar cada paso.
Acompañamiento psicológico para trastornos alimentarios.

El síntoma como mensaje
El síntoma no se combate: se escucha, para saber qué está diciendo.

Poder habitar el cuerpo sin violencia
No se trata de aceptarlo porque sí. Sino de que deje de doler tanto habitarlo.

Acompañamiento psicológico y nutricional
Cuando hay síntomas físicos fuertes, puede ser útil trabajar con una dietista especializada, Esperanza Gómez. No para imponer normas, sino para cuidar lo que pasa con el cuerpo y aliviar un poco esa presión constante sobre la comida, el peso o el control. Eso da más espacio para trabajar lo emocional.
¿Dónde y cómo puedo empezar?

Centro de terapia en Bilbao
Un espacio pensado para acompañar con escucha, sin juicio y con respeto por el proceso de cada persona.
C/Bidebarrieta 14, 1º48005 Bilbao 623 00 70 43

Tu terapia también online
Si no estás en Bilbao puedes comenzar tu proceso online con la misma atención y compromiso clínico.

Un lugar para empezar
Lo esencial no es el formato, sino contar con un espacio donde lo que te pasa pueda empezar a tener sentido.
¿Sientes que ha llegado el momento?
Un espacio donde empezar sin tenerlo todo claro
Una forma de empezar a ordenar lo que cuesta
Un paso hacia lo que hoy parece no tener salida
Contacta conmigo
El malestar no tiene por qué quedarse para siempre.
Pedir ayuda también es una forma de cuidado.

Preguntas frecuentes
¿Cómo es el tratamiento de TCA?
El tratamiento se construye sesión a sesión, sin protocolos fijos. Cada historia se escucha y se acompaña de forma única, respetando los tiempos y la lógica del malestar.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse un TCA?
No hay un tiempo universal. Lo importante no es cuánto dura, sino cómo se trabaja. Lo que se construye desde lo propio es lo que puede sostenerse en el tiempo.
¿Qué no decirle a una persona con TCA?
Evita frases como “solo tienes que comer”, “no es para tanto” o “ya se te pasará”. Escuchar sin juzgar y acompañar sin presionar es lo más valioso que puedes ofrecer.