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En el enfoque de la psiconutrición entendemos que nuestra salud digestiva está profundamente conectada con nuestra salud emocional, inmunológica y mental. Una pieza clave en esta conexión es la microbiota intestinal, que actúa como un puente entre lo que comemos y cómo nos sentimos.
Para cuidar nuestra microbiota, necesitamos nutrirla. Y ahí entran los prebióticos, sustancias que sirven de alimento a los microorganismos beneficiosos del intestino.
¿Qué son los prebióticos?
Los prebióticos son alimentos ricos en fibras fermentables, que no se digieren en el tracto digestivo superior y llegan al colon, donde son fermentadas por la microbiota. Esta fermentación genera compuestos beneficiosos, como los ácidos grasos de cadena corta, esenciales para la salud intestinal y para nutrir nuestras células intestinales, llamadas enterocitos.
¿Dónde encontramos fibras fermentables?
A continuación, algunos tipos de fibra y los alimentos que las contienen:
Tipo de fibra | Alimentos ricos |
---|---|
Almidón resistente | Patata, legumbres y cereales cocidos y refrigerados |
Pectinas | Manzana, kiwi, zanahoria, plátano, naranja, uvas, cerezas |
Beta-glucanos | Avena, setas |
Fructanos | Puerro, ajo, cebolla, alcachofa, espárragos |
Galactooligosacáridos | Legumbres |
Mucílagos | Semillas de chía y lino |
¿Qué es MAC y por qué importa?
Actualmente, hablamos también de MAC (carbohidratos accesibles a la microbiota), que engloba no solo las fibras fermentables de origen vegetal, sino también otras sustancias presentes en alimentos de origen animal que alimentan a nuestra microbiota.
Alimentación prebiótica y psiconutrición
Una alimentación prebiótica variada, basada en alimentos reales —ricos en vegetales, proteínas de calidad, grasas saludables y baja en ultraprocesados— favorece la diversidad y equilibrio de nuestra microbiota.
Desde la psiconutrición, promovemos este enfoque porque:
- Una microbiota diversa mejora la regulación del estado de ánimo
- Participa en la producción de neurotransmisores como la serotonina
- Favorece una mejor digestión y absorción de nutrientes
- Disminuye los niveles de inflamación, mejorando el bienestar físico y emocional
Cuidar tu microbiota es cuidar de ti en todos los niveles: digestivo, mental y emocional.