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Nuestro sistema inmunológico no solo nos protege de infecciones, sino que también refleja el equilibrio (o desequilibrio) entre cuerpo, mente y entorno. En el enfoque de la psiconutrición, entendemos que el estado emocional, los hábitos alimentarios y el estilo de vida impactan directamente en nuestra inmunidad.
¿Cómo se relaciona el sistema inmunológico con nuestras emociones y hábitos?
Vivimos expuestos diariamente a virus, bacterias, parásitos y toxinas. Para hacer frente a estos agentes externos, nuestro organismo cuenta con dos grandes sistemas de defensa: el sistema inmune innato (rápido, general) y el adaptativo (específico, con memoria). Pero su eficacia depende, en gran parte, de cómo nos alimentamos, cómo dormimos, cuánto estrés acumulamos y cómo nos relacionamos con nuestro cuerpo.
La importancia de las barreras físicas y la microbiota intestinal
Las primeras defensas se encuentran en la piel y las mucosas, donde enzimas, pH y microorganismos beneficiosos (nuestra microbiota) crean un entorno hostil para los patógenos. Cuando estas barreras se alteran —por ejemplo, por una mala alimentación, estrés crónico o ciertos medicamentos—, el sistema inmunológico se ve forzado a actuar con mayor intensidad.
¿Por qué una inflamación persistente puede afectar tu salud inmunológica?
En psiconutrición, analizamos cómo ciertos síntomas —hinchazón, estreñimiento, infecciones recurrentes, fatiga, alergias— son señales de un sistema inmunológico sobrecargado. La inflamación crónica, muchas veces silenciosa, es uno de los factores que puede alterar su función, favoreciendo desde desequilibrios digestivos hasta enfermedades autoinmunes.
Alimentación consciente: clave para fortalecer tus defensas
Una alimentación adecuada no solo nutre tu cuerpo, también ayuda a regular el sistema inmune y a reducir la inflamación. Aquí algunos pilares fundamentales:
- Comer con atención plena y sin culpa
- Priorizar alimentos ricos en fibra, vegetales, fermentados y legumbres
- Evitar ultraprocesados, azúcares añadidos y aditivos
- Incluir grasas saludables, omega 3, antioxidantes, zinc y vitamina D
- Mantener horarios regulares y una relación sana con la comida
Escucha tu cuerpo: cuando el sistema inmune te habla
Si experimentas señales persistentes como fatiga, infecciones de repetición, alergias o molestias digestivas, es momento de actuar. Tu sistema inmune no está fallando: está pidiendo apoyo. Desde la psiconutrición y la nutrición integrativa podemos trabajar para restaurar tu equilibrio físico, emocional e inmunológico de manera sostenible.